Fuentelespino de Haro, apuntes para su Historia
Fuentelespino de Haro, pequeña población situada en el corazón de la actual provincia de Cuenca, conocida como “Mancha” .
Recibe el nombre del suelo donde fue fundado. Como ocurre con muchos de los pueblos pertenecientes a la II etapa repobladora de los siglos XI-XIII. La Aldea surgió en las inmediaciones de una fuente natural rodeada de Espinos y Abrojos a la que llamaron La Fuente del Espino . “Aunque no se sabe cual es la fuente que da nombre al pueblo, seguramente fue el pozo de abajo. Hoy tapado bajo la calle de Lavapies.”
Más tarde, a finales del siglo XII, se le impondrá el sobrenombre de Haro, por pertenecer al territorio que Alfonso VIII regaló a su Alférez y Consejero Don Diego López de Haro, que acompañó al rey en la conquista de Cuenca y su territorio a los musulmanes, tras la toma de un castillo de origen militar, cuando la zona era todavía fronteriza y el castillo hacía las veces de Marca. Próximo a esta fortaleza se fundó una población que se llamó Haro, y absorbió bajo su jurisdicción y fuero los pueblos de Villaescusa, Rada, Carrascosa, Villar de la Encina y la Fuente del Espino y a todos ellos se les impuso el sobrenombre de Haro.
Fuentelespino, en la actualidad cuenta con muy pocos habitantes, 200 aproximadamente. En el siglo XVI, había 250 habitantes, y en la segunda mitad del siglo XX, 840 hab.
No podemos destacar ningún tipo de arquitectura, pues por desgracia no queda ningún edificio civil, ni religioso. A finales del siglo XIX, se hundió la ermita de Santa Ana, de estilo Románico Siglo XII, y durante la segunda mitad del siglo XX, dieron en tierra la Iglesia siglos XV-XVI, y la casa del Posito siglo XVIII.
Cuenta el término con una topografía bastante agraciada, paisaje semillano, rodeado de sierras, montes, cerros y lomas, en donde abundan los pinos Halepensis “carrascos” , y monte bajo.
La fauna es la misma que en toda la mancha, con abundante caza menor, conejo, liebre, perdiz y de mayor jabalí.
Su principal economía se basa en la agricultura y ganadería, con predominio de la primera.
Pasa por su término cómo curso hidrográfico, tan sólo el río Zancara, sin embargo abundan las fuentes y pozos diseminados por el término.
Geológicamente hablando, la zona está formada de brechas calcáreas de origen detrítico sobre un estrato Yesifero.
Del pasado prehistórico poco se sabe. Tan sólo por los pocos hallazgos casuales recuperados por los vecinos durantes sus tareas agrícolas y ganaderas. Es a partir del primer milenio antes de cristo ya metidos en la edad del bronce cuando empiezan aparecer en nuestro término los clásicos castros amesetados como en la morreta de Gilibert, Castilnuño, peña moya y el morrón.
A mediados del siglo XIV, Villaescusa por mediación de un privilegio despachado en Los Hinojosos por el Infante don Fadrique, consigue desligarse de la jurisdicción de la población de Haro y por consiguiente los pueblos vecinos también se disgregan haciéndose todos independientes.
A principios del siglo XV, estos pueblos deciden pasar bajo la jurisdicción de Villaescusa por los beneficios que les aportarían y forman con el un solo cuerpo tanto en termino como en pago de tributos.
Fuentelespino cuenta con dos personajes relevantes en la historia. El Ilustre Condestable de Castilla don Miguel Lucas de Iranzo, nacido en lo que hoy es el despoblado de Gilibert sito en el término de esta población. Este personaje ennobleció el 2 de Junio de 1455. En la corte de Enrique IV.
También la Inquisición dejó sus huellas en Fuentelespino, pues durante la segunda mitad del siglo XVI, se enjuició a dos vecinos.
Durante gran parte del siglo XVIII, fue comisario del santo oficio de La Inquisición de la provincia de Cuenca, don Pedro Gallego natural de esta población. Este personaje tras su muerte fue enterrado en compañía de su sobrino en un pequeño panteón de la pequeña cripta de la Iglesia que apareció durante su derrumbe hacia la segunda mitad del siglo XX.
A finales del siglo XVII reinando Carlos II, Fuentelespino solicita al monarca un privilegio de fundación de villa la cual le es concedida en el año 1673. A raíz de aquí el pueblo deja de ser aldea de Villaescusa y se inicia como villa independiente con su concejo término y tributos.
José Ramón Guardia Santaella
Libro sobre Fuentelespino de Haro, escrito por Don José Ramón Guardia Santaella
"Fuentelespino de Haro, Apuntes para su Historia"